sábado, diciembre 16, 2006

Me Dueles

















Me dueles,
¡y cómo duele la sombra-veneno de tu ausencia!

Cuando ya el mar había abandonado su sal
y las rocas dejaban de pulirse,
volviste a aparecer en el amarillo horizonte de la tarde.

¡Cómo me daña el rayo bestial de tus manos!
apenas un roce basta para hacerme trizas,
apenas tu mirada tan leve como uno de mis suspiros
destroza más que huracanes y lava.

Cuando ya creía a la noche brillante de estrellas,
se adormeció mi alma de tu éter lastimante...

No esperes,
¡Quiébrame la sombra, destino!

Cuando ya me veía putrefacto en plena canícula,
deshecho de sueños y alegrías,
envías la mano de quien más amo
a recogerme sólo para lastimar mi ego.

Me dueles,
y patético me escondo del ruido que provoca tu mirada
cada vez que parpadeas contra mí.