sábado, enero 05, 2008

Morder



Preferiría contar planetas, antes que morderme el alma,
recortar siluetas, merodear a tientas.

Y aunque la saliva viene y va,
el diente aprieta y no cede más.

Decir que mentí al tragar,
que tu triste paladar escupió con sangre cada pieza de mi pan...
Todo aquello está demás.

Preferiría estrellar cometas, emular un final,
escribir en papeletas, clavarlas en el cielo y no negar
que fui yo...

La saliva adentro, la saliva al mar.
Que triste final cuando no se sabe recordar.