martes, febrero 23, 2010

Yo


Me faltaban alas,
Me faltaba voz.
Me faltaba un moño o me faltaban dos.

Me faltaba el agua después del día.
Me faltaba el rincón donde me escondía.

Me sentía ausente,
un tanto diferente,
perdido entre las faldas de mi madre y el olor a detergente.

Me faltaba un codo,
arrastrado por la tierra.
Una oreja resecada por el lodo...

Me faltaban cuernos,
me faltaba cola.

Me sentía inseguro
encerrado en mi propia costra,
en mi propio magma,
en mi misma cama.
Con mi propio eco...
disparando celos.

Pero seguía siendo yo.
Aburrido de mí mismo,
pero seguía siendo yo.

lunes, febrero 15, 2010

Vendetta!



Por nada del mundo me pierdo la secreta agonía de tu llanto,
verte parado masticando flores de veneno rosa.

No soy sombra del deseo perdido,
no soy cicatriz de la memoria.

Por nada del mundo estaré ahí para salvarte
del estreno perverso de tu teatro de muertos.

Salivaré desnudo ante tus manos,
en la mórbida dictadura de mi silencio.

Sólo seré testigo gozoso del apocalipsis de tu cuerpo.
Sólo seré jinete perdido,
muda trompeta de un anuncio vano.

Pero es que por nada del mundo me pierdo la aventura,
de verte sometido a la tortura de tu carne.

Ya pasé por eso y te lo juro,
¡vendetta! ¡bendita!
verte retorcido es caramelo eterno.