martes, junio 08, 2010

Mariposa De Fuego


Olías a mariposa incendiada...
Revoloteaste siempre alrededor mío,
como queriendo hallarme.

Te perdías sin la luz que hace rato se apagaba en mí,
e insististe tanto...

Hace tiempo dejé de preocuparme de la noche sin tus alas.
Ya no me quedaban ganas de iluminar caminos.
Y es que tú ibas y volvías,
navegando entre rosas negras en que libar tu mal deseo.

Yo ya no quería alimentar tu destello de supernova suplicante.
Yo ya no quería que lamieras de mi mano vacilante,
pero insististe tanto...

Entre tanta estúpida alegoría del deseo,
entre tanto golpe reminiscente contra mi cara,
entre tanta ida y vuelta de prostituta voladora
me prendí nuevamente para ti,
pero te lo advertí,
te lo advertí tanto...