sábado, julio 24, 2010

Moneda


Recojo una moneda.
Dicen que trae suerte.

La miro.
La acaricio.

Reconozco su trayecto a tientas.
Me detengo, sustraído en su valor.
No podría comprar el mundo con ella,
pero sé cuánto pagaría mi dolor.

La miro nuevamente.
Le pido señales.

Sea por destino, sea por azar.
Recojo una moneda por las que son tus calles.
Esperando que sea una de las tuyas.
La que dejaste caer para que yo la recojiera.

Me bastaría ese contacto apenas para recordar tu aliento.
¿Cara o Cruz?
¿Serás tu?

lunes, julio 19, 2010

Cenizas



Me quedé en la ceniza de tu fuego,
con la lengua ardiendo.
Sentado en el calor de una noche ajena.

Una brisa perpleja salió huyendo.
Así que quedamos sólo tú y yo en el silencio.

Me embriagué de miedos.
Supliqué entre dientes.
No solté una lágrima.

Una puerta se cerró ante todos.
La llave se la tragó tu tumba.

De mis piernas brotaron pétalos teñidos de fuego.
De mi boca manaron palabras negras.
La brisa volvió a sacudirme entero.


Piedad



Que falta de piedad.
Que falta de pudor,
escapar sin gestos que me curen el miedo.

Que falta de sueños,
romper los llantos que te hicieron de acero.

Quisiera recortar tu beso,
embeber tu abrazo y limpiar mi frente.
No quiero equivocarme de nuevo.

Que falta de honor,
venir y deshojarme entero.

Ya no hay dolor, ni miedos, ni pudor.
Ya no hay soledad si en silencio se quedó el amor .