lunes, julio 24, 2006

Arrojado Hacia El Fin




















Arrojado hacia al fin...
el olor a carne descompuesta ya asoma.

Quién iba a pensar que pagaría más que el resto.
Que mi piel sería considerada culpable frente a todos.

Arrojado al fuego de la madrugada me quemé las ganas de verte por última vez...
pero la sangre me borró por completo y a ti te volteó la cara.

Tengo miedo de agotar mis manos...
Considera que acariciaron las llamas tanto tiempo.
Sólo hoy ceden a las llagas como nunca antes lo hicieron.

El color de las horas se ha tornado ya algo grisáceo.

Las cenizas que me dejas son mi señal.

Abandonarme me duele... dejar de leer nuestra historia... que ya no quieras rescatarme más.

Arrojado hacia el fin
veo tu sombra,
la ausencia de un final feliz en que tú y yo brillabamos en el cielo.

Arrojado hacia el fin
veo mi sombra,
la presencia de un dolor infinito que inicia hoy con tu despedida.

El agua fría no calmará,
la ceniza al viento no cesará.

1 comentario:

  1. jo, me gusta muchísimo el poema,
    aunque me ha dejado un poco mal.
    me identifico con alguna que otra situación de mi vida.

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