sábado, enero 28, 2006
Soy Horrible
Me miro al espejo y me hallo horrible...
Sin embargo, voy por las calles y sigo enamorando a gente que no es capaz de reconocer la fealdad que a gritos me corrompe.
No perciben a las hormigas comiéndose el dulzor que me dejabas...
No ven cómo los gusanos me desagarran la carne que solías aprisionar entre tus dedos desesperados por mi piel.
No se espantan de las moscas que dejan sus huevos en mi sangre, la misma que recorría mi cuerpo frenética movilizada con cada uno de tus besos.
Soy horrible.
Soy horrible.
Mi amor se descompuso irremediablemente.
jueves, enero 26, 2006
Cicatrices
Después de la golpiza quedaron cicatrices.
Una pierna rota, un brazo magullado,
un ojo en tinta que de a poco se recupera...
Yo quería los golpes, aunque parezca ridículo.
yo quería enfrentarte.
Sentía la imperiosa necesidad de batirme a duelo, indefenso como estaba, no para ser la vergüenza de tus amigos, ni para avergonzarme de mí mismo.
Más vergüenza sentí de caer nuevamente en las palabras tan sedosas que se te escaparon, tanto que mi piel adolorida no lo resistió y se entregó y no pude evitar desgastar otra lágrima más en ti.
Aquella noche me abrazaste como dándome un respiro... pero yo no quería eso.
Quería tu sangre... más bien la mía, brotando tortuosa por mis labios para no recordar la limosna de tu abrazo, después del cielo que prometiste a mi lado.
Después de la golpiza quedaron cicatrices.
Palabras rotas, deseos inconclusos,
un amor en cinta que de a poco se aborta en mí.
Intuía
Intuía el deceso.
La súbita ruptura de nuestro lazo.
Nos amarramos el uno al otro apresuradamente, como un niño que aprende recién a anudarse los zapatos... como aquel que no revisa, sale corriendo, se cae y llora inconsolablemente.
Intuía la caída.
Quise poner mi dedo en medio del nudo que se armaba, pero soy un niño también.
También quería jugar; también quería correr; de tu mano saltar las vallas que se interpusieran en nuestro camino; burlarnos de la gente al pasar; ser perversos...
Mira la fragilidad en que he quedado ahora.
Mi mejor amigo se fue. Te lo llevaste.
Me dejó mirando el atardecer con un balón entre las piernas, mientras sentado en el piso le recuerdo con una lágrima que no quiero dejar salir.
Recuerdo nuestro juegos, nuestras risas.
Recuerdo la falta que me haces.
Intuía...
Pero quería vivir.
Ni Golpes, Ni Caricias
Tus manos atormentaron mi rostro.
Él sólo quería tus palabras, tus razones, que explicaras que te sucedió en el camino a mí...
La ebriedad de mi despecho fue tan irracional... pero soy lo que hiciste de mí.
Alguien que no me debía su tiempo me dijo: Cuídate, nadie puede dañarte, sólo tú lo haces...
Pero cómo hacerles entender que añoraba tanto tus caricias
¿Era eso mucho pedir si fueron mías tanto tiempo?
No olvidaba el deseo que brotaba de tus manos por romper desquiciadas la piel que cubría mi desnudez... la máscara aprendiz de la mentira.
Hoy no ansío ni siquiera eso. Estoy paralizado.
No quiero ni golpes, ni caricias.
Pero tampoco quería que fueras un espacio perdido, muerto, vacío... en mi historia... la nuestra.
Ahora me odias. Y el odio es amor sin perdón, según oí.
Ni golpes, ni caricias, ni perdón.
¿Qué nos queda entonces?
Dijiste. estás solo. Te equivocaste nuevamente. Estoy conmigo.
Pero tampoco soy feliz, aunque ahora ya no se deba a ti.
Canciones Que Matan
Escuché la canción que debía definir nuestra relación para siempre.
Y la compartí contigo. La amamos desde el primer momento, aunque era tan triste...
Hablaba de nostalgias,perdones... distancias.
Era un sino desafiando a este amor que nació a destiempo.
Te amé a través de esa melodía.
Sin embargo, hoy quiero escucharte cantar con otra voz. Quiero memorizar la letra de otra historia de amor.
Busquémonos a escondidas, con los ojos vendados, sin brújula interior y te aseguro que nos hallamos en un beso.
Te amo.
Cántame al oído canciones que matan...
que matan el dolor de no tenerte conmigo.
Eres Mi Opción
No opto por la sensatez.
No opto por la paz, ni por la tregua. Aún no sé si acabará la guerra...
No opto por romperme el alma a pedazos por un turno.
No opto por sentirme inmerecidamente sacrificado.
No opto por deshacerme en excusas para mantener lo perdido.
No opto por negarme a mí mismo.
No opto por ser en alguien más que en mí.
No opto por morir antes de respirarlo todo profundamente.
Yo sólo tengo una opción.
Opto por la mano suicidante que se entregó a mi rostro desinteresadamente.
Opto por tus brazos que son mi refugio entre tanta sombra.
Opto por el aroma que me nace cuando tu cuerpo me envuelve.
Opto por ti.
Porque eres claramente mi única opción.
El resto del universo está en ti.
El Caos Era Necesario
Cuando te miro directo a los ojos me siento lejano al resto... entro en tu mundo.
Tu aliento me embriaga... y pareciera que el orden en un segundo se transformó en un caos hermoso de aleteos perfumados...
Entro en la órbita de tus manos y me seduzco entero... me vuelvo un espacio de esferas de seda que flotan eróticas por tu piel.
El inicio desencadena en mí el final.
Así es cómo el ciclo se repite y vuelvo indefectiblemente a ti.
El caos era necesario.
La re-creación de tu boca, de tus manos, de tus ojos maravillosos, de tu piel entera, de ti... también lo era.
Amarte Es Un Arte
¿Sabes que si hoy me rechazas muero?
¿Que si me niegas tu aire sólo respiro desperdicios...?
¿Que si tú dices "ya no te amo" pierde sentido todo lo que hago, todo lo que pienso, todo lo que soy...?
Por eso mi necesidad hoy es protegerte... crear una lazo tan resistente que pueda reírme de las fuerzas que se desgastan estériles al tratar de rompernos.
Debo edificar una torre tan alta para que quien quiera alcanzarnos no pueda resistir la falta de oxígeno que sólo compartimos tú y yo.
Pintar un cuadro surrealista que sólo entendamos al besarnos...
Esculpir tu rostro junto a mi boca una y mil veces...
Escribir un soneto con tus ojos rimándole al sol...
Debo cuidarte con mi esencia... con mi intento suicida de crear algo tan bello como tú...
Ese es mi desafío.
Porque ¿qué haría sin tí a mi lado? si soy un artista sólo cuando estoy contigo...
Amarte es un arte...
Somos nuestra propia creación.
miércoles, enero 25, 2006
Exijo El Premio
Estoy enredado entre sábanas de sueños... duermo revolcándome en ellas... mis piernas resuellan desesperadas en búsqueda de tu boca... quieren jadear hendidas por tu ausencia...
¿Dónde hallarte después de esta noche perversa?
Amanezco destrozado por el frío, humillado por la soledad, carente de sentido...
Pero no es justo, no merezco la apatía de tus brazos incrustados en las sombras; no merezco que me dejes oxidado en el recuerdo de una noche...
He sido más, he hecho mi trabajo a la altura de las circunstancias...
Merezco el premio que me debes... la derrota de tus manos, la entrega de tus armas, el silencio de tu boca venerando mi cariño...hoy quiero versos.
Merezco ese premio.
Dejaste Que Se Fuera Todo
Así, con las manos limpias aún... te toqué queriendo hallarte... tentando al vacío para que se apoderase de todo.
Te besé con unos labios remolinos que no eran míos... ¿ y tú? no liberaste ni una mueca de espanto.
¿Sabes qué es la soledad? por si no lo sabes, a tu lado , ella lo gobierna todo.
Mostré mis pulmones, el metal que envolvía mi pecho... dejé entreabierta mi armadura para que vulneraras mi alma y lo derrumbaras todo.
Así, con los dientes apretados, con la vista obnubilada.... te besé con unos labios caramelos que no eran míos... eran tuyos.
¿y tú? Tú silente, aguardaste a que la noche me cayera encima, se apagaran mis estrellas y se fuera todo a la misma mierda...
Saber Como Sabe Tu Sabor
Saber como sabe tu sabor...
Arrepentirme mañana. Morderme los dientes, romperme las manos, arrancarme los ojos...
Ver que no hay manera de negarte.
Sufrir cuando esperas poder ser feliz... Engañarte, ser feliz cuando debes sufrir...
¡Te lo mereces!, ¡te lo mereces!, ¡te lo mereces!
Bien merecido te lo tienes... por cubrir de sueños la inocencia de los años...
Me lo digo a la cara.
Lo dulce sabe amargo a la vez, lo sé...
Sé como sabe tu sabor.
Soy Un Trémulo Bosquejo De Tu Carne
Tus manos son la mecha que me enciende... inevitable marcha hacia mi vientre...
La pólvora en tus besos me carcome y sueño a veces que me enfrento y me resisto a caer mordido entre tus pliegues...
Pero sé que me enciendes... tu llama está viva dentro mío... recorre mis canales y aunque mi sangre se defiende, no hay tregua en tu lengua serpentina para este trémulo bosquejo de mi carne...
No hay duda, me enciendes...
lunes, enero 23, 2006
Pasos
Un paso hacia adelante... cuatro pasos hacia atrás.
A veces camino entre la muchedumbre, avanzo a empujones, observo objetivos distantes... la claridad del día me desarma. Otro paso hacia adelante... cuatro pasos nuevamente hacia atrás...
Las manos en los bolsillos, el sol junto a mi voz...
Respirar... que se cuele por mis poros el oxígeno de tus palabras... una mano en mi frente, el aire colmando mi fe...
Un estado febril permite a mis piernas bostezarte, para seducir al sendero con mis pasos firmes y tiernos.
Camino a hurtadillas, pero tu silencio me delata... y ahí me entrego...
Ya no conspiraré desde mi sitio...
Te avasallaré desnudo y me haré tu carne...
Un paso hacia adelante y otro más... avanzaré a horcajadas...
Y me preguntaré -¿dónde estás?-.
Y me responderé -en todo-.
Un paso hacia adelante...
uno menos hacia atrás.
Aborta Este Amor
Cae, la soberbia desde la cúspide.
Cae, la amargura como un torrente.
Se detiene patética una sonrisa, es una marioneta en vilo, muerte súbita, una fotografía velada...
Cae la gloria como un poema, sin verso, sin rima, sin voz... llueve el deseo hecho trizas.
Las horas se ahogan colmadas de espanto.
Cae, la música de un recuerdo desarmando la mecánica de mis días insensatos...
Se paraliza un lamento, un dolor, una lágrima... la agonía está en suspenso.
Cae el telón de la esperanza, el aire de un suspiro...
Aborta este amor.
domingo, enero 22, 2006
Anclado En Tu Mar
Descender hacia tu espalda es como abrir las palmas y caer derrotado sobre la arena... encallar desnudo sobre tus huesos. Vapulear a las rocas es un desastre, esgrimir argumentos contra la marea... todo es en vano. Caigo en tus aguas, braceando zigzagueante... sin rumbo fijo, me interno y me pierdo. Me arremolinan tus dedos, me asfixia tu boca de sal, trago el mar en cada beso...y me entrego a ser otro más entre tus olas. La tempestad dará cuenta de tus actos y los míos... sólo así sabré que tan desesperados estábamos... Aunque tengo miedo, pues no confío en mí... no te confíes tampoco... Sigo anclado en tu piel-mar y tú sigues enterrándote en mi piel-arena... eso es lo único verdaderamente cierto. Tiemblan las gotas en tu piel, deseperadas corren hacia la comisura de tus labios... si un beso mío retiembla en tu océano, deshazte de él... puede contaminarlo todo. |
Adiós
Si vas a decir adiós, guárdate la risa... la mueca triunfante. Me venciste, fui tuyo.
Desconecta sutilmente mi fe de tu sarcasmo para que pueda servir más allá de las garantías.
No me des suspiros, lágrimas, lástima, fanfarronadas...
Sólo plantea lo básico.
No mires de esa manera,
Ni digas...
No abras puertas, no cubras, no resguardes, no protejas... no me permitas ilusiones.
Si vas a decir adiós, agita tu pañuelo, guárdate la risa...
Sólo lo básico, di adiós.
Que pueda ver partir el tren de tu desidia como una vieja película de amor.
Tropiezos
A zancadillas me traes... a tropiezos...
¿Cómo caminar a tu lado si tus pasos son tan largos a veces...?
No me acostumbro a recorrer caminos sin vislumbrar la belleza de vivirlos... no es que pierda de vista el encanto de avanzar... es que ya no estoy para esos trotes... y tú vives de la velocidad que te dan los años tan nuevos en que te desenvuelves...
Me arrimo a tu brazo para parecerme a tu silueta al menos, pero soy menos que tu sombra.
Será mejor que atravieses en solitario la zona ecléctica en que pretendimos movilizarnos... soy una carga para tus ojos... arena en el desierto de nuestros besos exilados...
sábado, enero 21, 2006
Me Encendí
Al verte aparecer en el umbral, acechando con ojos de pólvora... me encendí entero.
El eco fugaz de una llama me abrió la caja de los deseos...- saca un fuego y báñate de él -te dije con la mirada destrozada por el calor.
Me incineré completas las ganas de morir atacado por las llagas que provocaba el ardor de tus besos... la boca me brillaba de azul, de amarillo, de rojo... el arcoiris eran una ilusión ante mis labios.
Me encendí contigo.
El calor de mi cuerpo quería incrementarse en tu abrazo... quería provocar un siniestro inmesurable en el marco de esa puerta que estaba abierta al mundo...
Supieras cuánto quería mi oxígeno atraer tu lumbre para provocar la combustión que sellara la entrada a mis deseos y te dejara dentro, sin salida, sólo para mí... siempre para mí...
me encendí contigo...
No me apaguen porfavor... no me apagues.
Perverso
Miré hacia todos lados y cuando te vi en plena soledad, en plena indefensión, vulnerable a mis tactos... me volví perverso.
Perversión eran mis ojos respirando en tu piel; perversión, mi olfato reconociendo territorios donde implantar la batalla por el placer que me provocan tus aromas... Todo yo era perversión.
Tu mirada me pervirtió... tus deseos brotando como chispazos de un fuego que ardía primitivo en cada una de tus pupilas...
La carne se me abría desquiciada... quería cubrirte por doquier... quería entregarse desnuda a un encuentro explosivo...
Fuegos de artificio no eran, eran naturales, perversamente nativos de un sitio recóndito en que tú y yo siempre aparecemos...
Nadie más sabe de aquel lugar... y así es mejor... así no tienes salida, así no recibes ayuda de nadie...
Así te pervierto y veo en tu mirada la misma perversión que nace de mí...
Aprenderás... lo juro.
¿Por Qué?
¿Por qué no todo se acaba y lloro de una vez tu ausencia...?
¿Por qué no todo se olvida y acabamos siendo felices cada uno por su propia cuenta, bajo su propio riesgo?
¿Por qué no todo se vuelve un pie, llevado por la prisa que causa el daño, y nos aplasta maliciosamente... hasta hacernos desaparecer en el más profundo de los suelos...?
¿Por qué no ser tú y yo distintos... lejanos... ajenos?
Quiso el tiempo atar mis manos a tu vientre, tu corazón y tu mente... quiso hacerte necesariamente urgente para respirar las horas que me regaló...
Pero qué maldita manía esta de destruir de antemano lo que tanto trabajo costará armar... lo que tanto sacrificio, desesperanza y desequilibrio exige...
¿Por qué no dibujarte en colores? ¿Por qué no hacer que bailes en cámara lenta... enmudecidamente... en imágenes nostálgicas que te hagan reír y emocionar una y otra vez? ¿Por qué llorar?
Si será siempre así... ¿por qué mejor no acabar con todo de una vez...? ¿Por qué no todo desaparece y ya?
Caída
Tengo miedo de caer solo... golpearme y sentir los achaques de la falta de caricias.
Tengo miedo al espanto de saber que el choque con las piedras destrozarán algo más que mi cara...
Tengo miedo, ¡No!... tengo pánico...
Es que me has faltado tanto tiempo.
Me encuentro adormecido por el olvido.
No quiero degollarme en el aire sin decir lo que siento.
Es que sin ti la vida cambia tan vertiginosamente que no puedo... no quiero.
Pero si estuvieras, si me dedicaras tu silencio nuevamente.
Si lloraras por mí... no para odiarme sino para llamarme como lo has hecho con tu llanto tantas veces...
Cambiaría todo lo que siento, cambiaría el universo en que me encuentro.
Te diría sin reparo que te quiero.
Te diría quiero tus manos... quiero tus brazos que me acojan...
Te diría quiero arrojarme al vacío...
¡A que caemos de la mano convertidos en espuma...! ¡A que me vuelvo de seda en la caída!
viernes, enero 20, 2006
Te Borro A Ti
Empecé por renunciar a mí mismo. Por eso hoy renuncio... y te borro a ti. |
jueves, enero 19, 2006
Promesas
Prometiste no herirme... |
Rituales
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Lo Querías Todo
Lo querías todo y te ofrecí nada... Aceptaste mi oferta como acepta la tierra estéril la lluvia que no le sirve... quizás calmar sus llagas, quizás regar sus esperanzas... pero tú no puedes... ¡No puedes gritarme a la cara que me odias!, no puedes negarme... No quieras olvidar que la felicidad tocó tus labios cuando pronunciaste alguna vez que me amaste... no escupas tu entrega... Deja la indolencia, no te viene... Háblame de decepciones, de falacias, de lo que quieras, menos de olvido, menos de odio... Eres la sigla que explicaba mi nombre... la letra que se imprimía manuscrita en mi alma... pero lo dejaste todo. ¿Crees que te creo cuando dices te odio? Te equivocas, no puedes odiar lo que te da sentido.. yo aún te amo. Sólo no sé ser tuyo, como no sé ser mío aún. No lo pidas todo... no lo tengo todo. |
Empiezas A Herir
Pensé que jamás llegaría el momento.
Imaginé que la complementariedad utópica no lo era tanto...
Que alcanzar tus manos y la velocidad de tus pies no era tan difícil... pero me quedé atrás tantas veces...
Sin embargo, estar a tu lado me devolvió la esperanza.
Abrigué tu espalda con la mía; me entregaste el calor que me hacía falta.
Dormí en tus manos; penetraste en mi destino como un desierto... me secaste el abandono... bastábamos tú y yo.
Quise romper la tristeza con mis propias manos y mis propios besos... y me entregué a ti como un sacrificio que se da lleno de fe.
Hasta que empezaste a herir.
Empezaste a doler incluso antes de la entrega.También después de la fatiga gozosa de tu boca...
Ya la sangre se desliza en mí como un manantial... fluye en mí la soledad y el miedo...
empiezas a herir...
empiezas a quitarme la vida al quitarme tu amor.
Amo
Amo lo que tu piel me regala sin intereses. Amo tu capacidad de quedar en deuda nunca con mis ganas... Amo tu fotografía escondida entre mi historia y la del mundo...yo viviendo a escondidas siempre contigo, en la complicidad de los besos que necesitaba de tu boca; guardándote en tus cartas que leía siempre; en tus recuerdos que oficiaban mi silencio. Amo lo que tus palabras dicen hoy a gritos en la escritura de tus manos. Amo tu incesante valentía para amarme más allá de lo esperado. Amo la risa que querías te quitara nunca, y que puede florecer en mí nuevamente con el brío naciente de un mar. Amo tu silueta merodeando la arena de mi playa, el calor de tu sol... Eres un sol y te amo porque amo el brillo de tus ojos sobre mí... |
Presagios
Sublevarme
Debo reconstruirme a partir de las migajas de corazón roto en que me has dejado.
Soportaré el sol entre mis dedos, la tierra injertándoseme en las venas.
Agua de rocío y minerales carcomiéndome las uñas, abriendo zurcos en mi cama...
Deberé caminar para estirar las lágrimas, antes de que golpeen con sangre el cristal de mis manos...
Y así me perderé en silencio en un bosque de olvidos, consumiré la carne que me queda y acabaré con esta farsa.
Para que a partir de nada vuelva a reinventarme, vuelva a sublevarme,
porque este dolor no me engaña, diga lo que diga, soy más fuerte que él...
miércoles, enero 18, 2006
Sueño
Hace rato soñaba que me hundía en la sombra de un recuerdo...
Me quemaba las manos con el fuego de una lágrima que no era mía...
Me enmudeció el lamento de un dolor-veneno, que escupió con sangre palabras rotas por mi silencio...
Con las horas confabulando en mi contra el sueño se volvió venganza, las promesas se hicieron trizas y el grito desgarrado de mi culpa mordió sus esperanzas... Estaba solo.
Quiso mi instinto despertarme a tiempo y aunque levanté mis ojos y miré hacia el cielo, no vi nada que me dijera que estaba libre de seguir sufriendo...
Lágrimas
Al morir la lluvia, se delata una lágrima que actuaba en mi cara como una marioneta...
Y es que queda vulnerada en un rostro vacío que no expresa nada más que tu ausencia.
Los pasos de un patético baile que aprendió de un beso hecho a la nada, le hicieron caer vencida e inexorable.
Ahora está sola, expuesta.
Una lágrima que fue valiente tanto tiempo...
Ahora es el mártir de un amor inconcluso... desvelado.
Murió la lluvia... murió la lágrima... y tú con ella.
Excusas
Es que a veces no sé qué decir... ni cuándo , ni a quién...
Es que me quedo en silencio esperando que el ruido estremecedor de unos labios distantes me remuevan...
Es que no hay poder capaz de hacer que le vuelva la cara a la frustración.
Es que puede que me faltes... o puede que me sobres.
Es que no sé bien cómo, ni dónde... nos perdimos.
Es que puede que sea hoy o hace un tiempo... o quizás está por venir.
Es que puede que te dé lo mismo, aunque digas que no...
Es que puede que ya no me duela o tal vez más.
Es que me cansaron mis excusas... y también las tuyas.
Es que vivo en ellas...
y ¿qué puedo hacer?
Soy lo que hiciste de mí...
martes, enero 17, 2006
Yo También Quisiera
Quisiera olvidar el tiempo muerto que cubrió de trampas nuestro paso peregrino. Quisiera que quedara en el silencio la voz cansada que destrozó mis pies... Quisiera reencontrarme con el viento y el aliento que embravecieron mis piernas... con la brisa refrescante que resucitó mi boca. Quisiera salir corriendo a tu lado... reencarnarme en tus labios. Porque no quisiera retomar senderos perdidos... caminos oscuros, sinsentido... Esas huellas fueron estiércol. Nunca tuvieron la fuerza de un ángel... se deshizo la cera de sus alas al primer encuentro con los rayos de un sol travieso... inmaduro. Por eso quisiera retomar la energía que tu boca propone. Recobrar el tiempo destemplado. Abrirme al deseo creciente que hoy me nace por volver a tus brazos... Quisiera que supieras que lo siento... siento haberte abandonado en la grosera soledad en que te he dejado... Quisiera estar a tono con tus sueños. Desear lo mismo, esperar más aún. Sentir que el paréntesis del tiempo sólo fue un mal chiste... y hoy tú me despiertas con tu risa. Yo también quisiera... que tú quisieras. |
Me Iré
Me iré
Alisto mis cosas para irme.
Tomaré la ruta del silencio.
La escalera hacia tu agua sacudirá mi instinto y el impulso que me brinde será la respuesta a tanto tiempo derrotado sin sentido.
Recogeré mis libros, mi copa, mi mano. Recogeré las fotos, el pan, mis años.
Me encaminaré descalzo hacia la orilla. Beberán mis pies de la espuma que te brota.
La humedad romperá las notas desquiciadas que nos empobrecieron.
Volveré a hacerte parte necesaria de mí... ya no es necesaria la duda, lo necesario eres tú.
Me iré. Me iré de aquí definitivamente. Me iré hacia ti.
Destierro
Voy de entrada sin salida.
No hay hilo de Ariadna que se salve en la profunda soledad de este laberinto. No hay camino de piedras ni de espinas; no hay huellas que seguir; no hay borde...
Ni siquiera abismo de vuelta que me proponga el suicidio de esta pena que ahoga...
Voy de manos atadas... con los ojos vendados... con los besos resecos...
¿Qué clase de delirio derrotó mi grácil fuerza de niño?
Estoy desnudo con miedo al frío; no tengo el abrigo de una boca, ni el concilio de un beso...
Hordas de silencio se repliegan en mi espalda... voy a enfrentarme al dolor.
En el umbral de un desierto asesino, mis rodillas sangrantes suplican que esto sea un maldito sueño, pero fue tu sentencia la que me destrozó las esperanzas; fue tu ausencia la que profirió mi destierro en la sombra.
Voy de entrada y sin salida... voy desapareciendo de tu espacio... el mío cede a otros que vendrán.
Niño
Le regalé tu boca al olvido... para que no me duelan más tus palabras.
Si creías que esto iba a ser eterno, erraste... hasta los besos se cansan.
He recorrido nuevos senderos en busca de la piedra que me permita tropezar de una vez, golpearme la cabeza y en el delirio amnésico de la caída sacarte para siempre...
Pero no pensé que en esa búsqueda frenética la piedra la hallaría en tu boca.
Vomitaste los recuerdos y con ellos lapidaste mi espalda... las piedras cayeron al unísono en mi columna y derrotaron la estructura que te sostenía en mí. No fue el golpe... fue el ruido.
Ahora soy libre.
Puedo ser feliz.
Soy un niño.
Tenías razón.
Un niño que hoy puede caminar lejos de ti.
domingo, enero 15, 2006
La Memoria Devorada
Respeto tu silencio perpetuo... respeto tu dolor... es mutuo.
Pero ¿cómo imaginar lo que anida en tu memoria?, ¿cómo dejar de ser una herida que te destroza las ideas?...
Soy culpable de tu muerte fragmentada...soy la zona umbría que abrigó tus alas derrotadas por la lluvia... pues te dejé a oscuras... vulneré tus volátiles deseos, para enfrentarte al miedo incesante de perderme.
No es justo lo que hice de tus sueños peregrinos... no fui bueno.
Dejé en tus brazos la memoria derrotada por un cariño irrespetuoso...
Dejé en tu boca un sabor a sangre... después de los golpes inclementes que mis silencios te dedicaron.
Dejé una grieta bulliciosa que dará eco más allá de este tiempo... una ruta aciaga hacia el olvido... hacia la memoria devorada... hacia este vano intento por pedir perdón, porque esto no duela más allá de mí...
Dejo en tus manos el recuerdo que soy... que el pasado me devore.
Maldito
Me golpeó la cara tu mano resentida…
Tu ademán de ángel desterrado me negó el exilio contigo.
Por eso me maldigo... maldigo la inocencia de mis labios matutinos, porque añoran los besos de los tuyos vespertinos…
Muero contigo y lo maldigo… maldigo el silencio estático de tus roces ya vencido.
Me elevo y me descuido, concentrado en las labores de mis años, testigos innegables de tanto daño prodigado sin sentido.
Y es que caigo... caigo adormecido sobre el maldito, maldito infierno mío.
Bendito
Bendito... el suelo que pisas porque en él cultivas tus pasos como si fuesen la clave de tu destino... a través de ellos podré hallarte donde quiera que vayas.
Bendito el mar que cicatriza tus heridas con la sal de tantos años...
Bendito el aire que se cuela traicionero hacia mi alma... refrescando con tu brisa la asfixia de mis suspiros...
Bendita la mano que acaricia mis dolores... bendito el tacto que sana...
En busca del sendero que me lleve a tu mirada, descorreré la vieja piel que conoció tu ausencia...
Renovaré el deseo, la alegría y el pan de cada día...
jueves, enero 12, 2006
Soy Lo Que Mi Piel Me Pide
Me despido de ti.
Quizás no escriba otra línea que contenga en su piel el dolor de tus manos.
Me llené de tu brisa nueva... respiré el magma de tu deseo... un vulcano primigenio que derrotó todas mis aprehensiones...
Peró pasó el tiempo de los riesgos de lava... descendió la osadía que me elevaba hacia ti.
Me metí en los bolsillos el color del sol en mis labios...
Regresé al daño que me hizo lo que soy.
Regresé a mi sombra a curar la ceniza que me quedó después de ti.
Hoy soy lo que mi piel me pide... un cobarde oculto en la retina de mis ojos... no queriendo verte para olvidar tu amor.
Toda Mi Vida En Tus Manos
Tienes todo el tiempo en tus manos... para amasar delicadamente mi cuerpo.
Tienes todo el calor en tus manos... toda la levadura.
Siempre fui una masa amorfa... sin sentido. Sólo tú me has dado la forma que necesitaba.
Has reconstruido mis dedos y mi boca... retomó su forma la piel que me cubría... Tus escultoras caricias invirtieron su inspiración en darme existencia nuevamente.
Pero incluso así... me falta la vida.
Requiero un pequeño insuflo vital, desertor de tus labios... delimitando con mis pulmones de plata peligrosamente.
Requiero que estos mil años de angustia se coronen de éxtasis al contacto de tu aire.
Puede que me desarme entero... puede que no me alcance el cuerpo para sostener tu soplo...
Pero prefiero sufrir la muerte súbita que me provoque tu boca auxiliante... que morir desnudo de tu vida en la mía.
martes, enero 10, 2006
Inmune, Indemne
Tenía que caer profundo... demacrar mi cara y vomitar pseudoamores inconclusos...
Tenía que contaminar mi piel y mis ojos con la fealdad ególatra de otros, fealdad que se alimentó de mi presencia...
Tenía que pasar por eso para limpiar mi sangre y escupir la culpa.
Ahora me siento inmune al daño.
Ahora soy aire limpio. Respírame... no caeré nuevamente.
Soy tu oxígeno.
Debía enfrentarme a la basura que surge pestilente entre los hombres para aprender a requerir sólo tu cielo perfumado de estrellas...
Pero aquí estoy. Limpio del lodo que amenazó cubrir mis pies y no dejarme correr a tu lado.
Aquí estoy inmune, indemne... dispuesto a morir en tu regazo.
Soy En Ti
Soy en ti.
Cuando tu cuerpo se enreda agresivamente con el mío no hay clamor capaz de liberarnos...
La piel se me hace un manto molecular que fusiona su sudor, su calor y su sabor... con el tuyo.
En un abrazo estelar, tus ojos son astros explosivos que dominan los míos; y mis brazos y mis piernas se rebelan y se hacen dueños de tus brazos y tus piernas...; y tu boca y mi boca se reparten besos mil en una lucha sabrosa por mordernos delicados los labios, el poder en debate es el premio que persigue tu boca y la mía.
Somos dos ingredientes para una sola mezcla; oxígeno y fuego complementarios; sol y sudor; carne y sal... jadeos continentales que envuelven con su hambre nuestro encuentro.
Soy en ti y tú en mí.
Soy Lo Que Se Ve
El sol me muerde la boca en silencio...
Me lastima con su brillo irreverente y se ríe del dolor que me nace.
Efervescente, me limito a refrenar los gritos que quisiera escupirle a la cara, pero no hay caso... le ensucio igual.
Así y todo, iluso creo dañar su calor con el hielo de mi insulsa saliva.
Mas ¿quién soy yo en comparación?
No soy ni la mínima energía, ni el más remoto rayo de energía.
Ni siquiera estoy en potencia... soy lo que se ve.
Quisiera ser la roca que despedaza el color de su frente altanera... pero no alcanzo a ser ni el guijarro que enciende mi ira...
Soy lo que se ve... la cortina transparente de mis demonios arroja cenizas a un sol que no pretende oscurecer...
¿Indigno?
En pedir no hay engaño.
Me humillaría por ti mil veces más, pero no al punto de resultar indigno.
Si así fuera, ya no sería el mismo que amabas.
Provocaste daño con tus acciones, tus palabras, tus pensamientos y tu instinto...
Pero ¿puedes negar que fue lo más estúpido que has hecho? Si así fuera no te pediría que lo reconsideres.
No esperaría llorar en tus manos... no esperaría a que vieras mi pena correr degradada por tus labios que no dicen nada....
Pero confío en tu mirada que no miente aunque quisiera.
Provocaste el daño...pero puedes repararlo.
Cobardía sería entregarte a la distancia sin haber golpeado las puertas correctas... sin haber entregado el alma en esta guerra de mentiras asesinas.
¿Indigno porque pido tu regreso?
No.
Me humillaría una y mil veces, pero no al punto de resultar indigno.
Si así fuera ya no sería el mismo que te ama.
Nuestro amor dignifica.
lunes, enero 09, 2006
Esperar
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domingo, enero 08, 2006
Castigo
Aprietame con fuerza, que sienta tu instinto morderme las ganas...
Salívame de a poco, aderézame con tu rabia...
Es verdad que con el paso de los años arrastré conmigo el deseo continuo de olvidarte... alimenté tu hastío... te aburrí las horas con mis bostezos de sobra...
Esperé dañarte la belleza que brotaba con violencia inusitada de tu boca, para decidir después que quería igual tus palabras, que necesitaba igual tus sonidos en mi oído...
Merezco que me muerdas las ganas... que me dejes deseoso de tenerte y me abandones hasta que te plazca... te esperaré igual...
Merezco tu castigo.
sábado, enero 07, 2006
Me Declaro Inexperto
Me declaro inexperto en esta tierra de muertos que no sienten o no quieren arriesgar el alma día a día...
Me declaro nulo en materia de tumbas que entierran recuerdos, sensaciones, vida.
El rechazo intimidante que me dedicas hoy con tanta ironía, un día fue una súplica incesante por llenarme la boca de los besos que no podía darte...
Me declaro confundido.
Desolado.
Aterrado.
Mi única arma para defenderme de todo esto es el amor guerrero que me nace...
Soy feliz porque amo. Aunque no sé bien porqué...
Me declaro confuso.
Incoherente.
Inconsecuente también.
Quisiera escaparme ahora contigo y estar juntos una vez más... pero aprendí que no vale la pena...
Que las palabras se las lleva el día cuando el sol se enfría...
Que sólo tú no bastas.
Que hago falta yo también, que la confusión es en nosotros, no sólo en ti.
Me declaro inexperto en esta tierra de muertos como tú... que no sienten...
Que no arriesgan.
Hay Miedos Que Son Para Siempre
Hay miedos que son para siempre... que se hacen carne adherida a tus huesos...
Hay miedos que buscan que tropieces desnudo en un giro de cristal , cual bailarina imperfecta, que se destroza indolente sobre el húmedo suelo de tu humanidad...
Hay miedos que te rompen las manos, que te gritan te amo y luego te dejan sumido en el terror de un adiós.
Hay miedos que provocan el silencio...
Hay miedos que son dañinos como la risa maquiavélica de un niño... la caricia inexperta de un amante egoísta... el grito sordo de un abandono…
Hay miedos que te golpean la cara y te hacen huir, creyendo que puedes dar vuelta la esquina, respirar profundo y sentir que te dejan en paz…
Hay miedos así de sádicos… hay miedos así de enfermos…
No creas cuando te digan que ya no están…
Hay miedos que son para siempre.