domingo, enero 15, 2006

La Memoria Devorada
















Respeto tu silencio perpetuo... respeto tu dolor... es mutuo.

Pero ¿cómo imaginar lo que anida en tu memoria?, ¿cómo dejar de ser una herida que te destroza las ideas?...

Soy culpable de tu muerte fragmentada...soy la zona umbría que abrigó tus alas derrotadas por la lluvia... pues te dejé a oscuras... vulneré tus volátiles deseos, para enfrentarte al miedo incesante de perderme.

No es justo lo que hice de tus sueños peregrinos... no fui bueno.

Dejé en tus brazos la memoria derrotada por un cariño irrespetuoso...

Dejé en tu boca un sabor a sangre... después de los golpes inclementes que mis silencios te dedicaron.

Dejé una grieta bulliciosa que dará eco más allá de este tiempo... una ruta aciaga hacia el olvido... hacia la memoria devorada... hacia este vano intento por pedir perdón, porque esto no duela más allá de mí...

Dejo en tus manos el recuerdo que soy... que el pasado me devore.


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